Me gustaría mostraros mis rinconcitos de trabajo, todos ellos pensados y preparados con mucho mimo.
¿Qué sería de una Logopeda sin su espejo? La de horas que nos pasamos frente a él haciendo terapia miofuncional y praxias bucofonatorias. Dicho así queda muy técnico, pero yo a mis peques les digo que convertimos nuestra lengua en diferentes animales. ¿Adivináis qué animales son?
En nuestra mini mesa dedicamos mucho tiempo a dibujar y pintar, aunque también nos encanta jugar a las ocas fonológicas, dominós y un largo etcétera. Eso sí, sin dejar de lado, nuestras letras y fonemas.
Esta estantería esconde un sinfín de aventuras, o lo que es lo mismo, muchos cuentos que a los peques les encantan. ¡Qué importante es la lectoescritura! Aunque también trabajamos muchos otros aspectos, incluso en niños que todavía no saben leer.
Y no podía olvidarme de mi mesa, en la que preparo sesiones, evaluaciones, corrijo, redacto informes, elaboro material y cómo no, atiendo a mis pacientes adultos.